la noche ya cubre su trabajo
me está resguardando como siempre
e intuyo que ese fuego reflejado
va más de ti, pensando
en lo que aun no has amado
no sabes los brazos puros del desengaño
una febril y quieta ave
se apresura a pensarte
cómo nadie así te ha pensado
tú que nunca sabes del amor
como ahora me lo estoy planteando
acariciándote a oscuras
con el temor y el pudor
de perderme en tu reparo
Tu, hermoso centro de un universo
impensado, yo, para ti lo jamás calculado
entonces queda el flash
captando suspiros, esperas
superando desengaños...
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